Proceso No. 17452
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN PENAL
MAGISTRADO PONENTE
AUGUSTO J. IBÁÑEZ GUZMÁN
Aprobado: Acta No. 190
Santiago de Tunja, quince (15) de julio de dos mil ocho (2008)
ASUNTO
La Corte Suprema de Justicia de Colombia emite concepto sobre la solicitud de extradición formulada por el Gobierno de los Estados Unidos de América, a través de su Embajada en nuestro país, respecto del ciudadano colombiano HUGO FENEL BERNAL MOLANO.
VISTOS
- Mediante Nota Verbal No. 549 del 09 de marzo de 2004[1], la Embajada de los Estados Unidos de América solicitó la detención provisional con fines de extradición del ciudadano colombiano HUGO FENEL BERNAL MOLANO, petición que formalizó con la Nota Verbal No. 1128 del 30 de abril de 2007[2].
- El Ministerio del Interior y de Justicia, previo concepto de su homólogo de Relaciones Exteriores sobre la inexistencia de convenio aplicable al caso, el 07 de mayo de 2007 remitió a la Corte la documentación enviada por la Embajada de los Estados Unidos de América, debidamente traducida y autenticada.
- El 23 de mayo de 2007 la Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Penal, informó al señor BERNAL MOLANO, que tenía derecho a nombrar un defensor que lo asistiera en el presente trámite ante esta Corporación; para lo cual designó como defensor principal al doctor Silvio Nicolás Hernández Uribe y éste a su vez designó como suplente al doctor José Haxel de la Pava Marulanda[3].
- Transcurrido el traslado para presentar pruebas, la Sala, mediante auto del 23 de abril de los corrientes, negó la práctica de pruebas solicitadas por el defensor y ordenó correr traslado para que los intervinientes presentaran sus estudios previos al concepto de fondo, lapso durante el cual solo se pronunció el señor Procurador Primero Delegado para la Casación Penal.
DOCUMENTOS ALLEGADOS
Con la Nota Verbal No. 1128 del 30 de abril de 2007, la Embajada de los Estados Unidos de América aportó, con su respectiva traducción, los siguientes documentos:
- Nota Verbal No.549 del 09 de marzo de 2004, por medio de la cual la Embajada del Estado peticionario solicitó la detención provisional con fines de extradición del señor BERNAL MOLANO.
- Orden de captura de fecha 29 de marzo de 2004 proferida por el Fiscal General de la Nación[4].
- Declaraciones en apoyo de la solicitud rendidas bajo juramento el 26 de marzo de 2007 ante el Tribunal del Distrito Oriental de Nueva York por Jeffrey Rabkin, Asistente Fiscal de los Estados Unidos Distrito Oriental de Nueva York[5], y por Thomas Dombrowski, agente especial Servicio de Inmigración y Control de Aduanas[6].
- Acusación del Gran Jurado No. 01-CR-1059 (JBW) del 26 de septiembre de 2001[7], en la que se formulan catorce (14) cargos al señor HUGO FENEL BERNAL MOLANO por delitos federales de narcóticos y lavado de dinero.
- Orden de arresto de fecha 26 de septiembre de 2001 contra el señor BERNAL MOLANO.
- Trascripción de las disposiciones legales aplicables.
- Certificación del Cónsul (E) de Colombia en Washington sobre la autenticidad de la firma de Sonya N. Johnson, quien se desempeña como auxiliar de autenticaciones del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
EL MINISTERIO PÚBLICO.
Propone el Procurador Primero Delegado para la Casación Penal, se emita concepto favorable a la extradición del requerido, porque se cumplen los requisitos consagrados para tal efecto en el artículo 520 la Ley 600 del 2000, es decir, la documentación es formalmente válida, está demostrada plenamente la identificación del solicitado en extradición, se cumple el principio de doble incriminación y la equivalencia de la providencia dictada en el extranjero, con la resolución de acusación nacional y el cumplimiento de lo previsto en los tratados públicos, cuando fuere el caso.
CONSIDERACIONES.
La Sala emitirá concepto favorable para la extradición del ciudadano colombiano HUGO FENEL BERNAL MOLANO, pues se reúnen los requisitos legales exigidos para ello.
En efecto.
- Validez formal de la documentación presentada.
La normatividad procedimental exige que la solicitud de extradición se haga por vía diplomática, o de manera excepcional por la consular o de gobierno a gobierno, acompañada de los siguientes documentos e información, en la forma establecida en la legislación del Estado requirente: (i) copia o transcripción auténtica de la acusación o del fallo dictado en el país extranjero, o su equivalente; (ii) indicación de los actos que determinan la solicitud de extradición y señalamiento del lugar y la fecha en que fueron ejecutados; (iii) inclusión de los datos que sirvan para establecer la identidad de la persona reclamada; y (iv) la reproducción certificada de las disposiciones penales aplicables al caso[8].
El artículo 259 del Código de Procedimiento Civil, modificado por el 1°, numeral 118 del Decreto 2282 de 1989, establece, a su vez, que los documentos públicos otorgados en país extranjero por sus funcionarios, o con su intervención, deberán presentarse debidamente autenticados por el cónsul o agente diplomático de la República, o en su defecto por el de una nación amiga. Y que la firma del cónsul o agente diplomático debe ser abonada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, y si se trata de agentes consulares de un país amigo, se autenticarán previamente por el funcionario competente del mismo y los de éste por el cónsul colombiano[9].
Estas exigencias de carácter formal se hallan debidamente reunidas en el caso analizado. Janson E. Carter, Director Asociado de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia, División en lo Penal, avaló las firmas de quienes suministraron las declaraciones de apoyo a la solicitud de extradición; el Procurador de los Estados Unidos, Alberto R. Gonzales, hizo lo propio con aquélla y el Director Adjunto de la Oficina de Asuntos Internacionales autenticó la de éste, todo lo cual fue certificado por Condoleezza Rice, Secretaria de Estado, y por Sonya N. Johnson, funcionaria Auxiliar de Autenticaciones del Departamento de Estado. Así mismo, el Cónsul (E) de Colombia en Washington D. C., cuya firma es refrendada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, dio fe de que en efecto quien suscribe el documento es el funcionario auxiliar de autenticaciones del Departamento de Estado.
En las anotadas condiciones, se concluye que los requerimientos formales de legalización de la documentación que sirve de sustento a la solicitud de extradición, exigidos por las normas del Estado requirente y el Estado Colombiano, se cumplieron a cabalidad en el presente caso, y que desde esta perspectiva los documentos aportados con tal fin se tornan aptos para ser considerados por la Corte en el estudio que debe preceder el concepto.
- Plena identidad de la persona reclamada en extradición.
El Gobierno de los Estados Unidos informó en su petición que el requerido se llama HUGO FENEL BERNAL MOLANO, ciudadano colombiano nacido el 10 de enero de 1967, identificado con pasaportes No. AE915486 y No. AE554304 y con la cédula de ciudadanía No. 11.313.738.
Revisados los documentos adjuntos a la solicitud de extradición, se puede constatar que la persona solicitada en extradición por el Gobierno de los Estados Unidos corresponde a HUGO FENEL BERNAL MOLANO, ciudadano colombiano nacido el 10 de enero de 1967 en el municipio de Girardot – Cundinamarca e identificado con cédula de ciudadanía No. 11.313.738[10], datos que corresponden a quien permanece privado de la libertad con fines de extradición, desde el 02 de marzo de 2007, sin que hayan sido cuestionados por él ni por la defensa en ninguna oportunidad.
Además, coinciden con los consignados en el poder otorgado, acta de derechos del capturado y en la notificación personal de la resolución por medio de la cual se ordena la orden de captura con fines de extradición.
Por lo tanto, se satisface el segundo de los presupuestos a los que alude el artículo 520 de la Ley 600 de 2000, para que la extradición solicitada pueda otorgarse.
- Principio de la doble incriminación.
Este postulado impone verificar que los comportamientos delictivos imputados a la persona reclamada en el país solicitante estén previstos como delito en Colombia, y que tengan adscrita sanción privativa de la libertad cuyo mínimo no sea inferior a cuatro (4) años. Se analizarán, por tanto, estos requerimientos.
HUGO FENEL BERNAL MOLANO es solicitado en extradición por el Gobierno de los Estados Unidos de América para que comparezca a responder en juicio por delitos federales de narcóticos y lavado de dinero, según lo establece el contenido de la Acusación No. 01-CR-1059 (JBW) del 26 de septiembre de 2001 y de la solicitud de extradición. Los catorce (14) cargos formulados en su contra son del siguiente tenor:[11]
ACUSACIÓN FORMAL
EL GRAN JURADO ACUSA QUE:
CARGO UNO
(La empresa penal continuada)
Comenzando en junio de 1996 o alrededor de esa época y continuando hasta junio de 1998 o alrededor de esa época, ambas fechas siendo aproximadas en inclusivas, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe”, con conocimiento de causa e intencionalmente participó en una empresa penal continuada, en el sentido de que cometió contravenciones a la Sección 841(a)(1) del Título 21 del Código de los Estados Unidos, incluyendo las contravenciones una a tres descritas a continuación, las cuales formaron parte de una serie continuada de contravenciones a dicha ley emprendida por el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO en concierto con cinco o más personas respecto a quienes el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO ocupó el puesto de organizador, supervisor y gerente, y de cual serie continuada de contravenciones el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO obtuvo rentas y recursos sustanciales .La serie continua de contravenciones, en el sentido de la Sección 848(c) del Título 21 del Código de los Estados Unidos, incluye las contravenciones descritas a continuación:
Contravención Uno
(La distribución de cocaína)
- Comenzando el 31 de marzo de 1997 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 4 de abril de 1997 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe”, con conocimiento de causa e intencionalmente poseyó con la intención de distribuir una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, en contravención a la Sección 841(a)(1) del Título 21 del Código de los Estados Unidos y la Sección 2 del Título 18 del Código de los Estados Unidos.
Contravención Dos
(La distribución de cocaína)
- Comenzando el 09 de julio de 1997 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 14 de julio de 1997 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe”, con conocimiento de causa e intencionalmente poseyó con la intención de distribuir una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, en contravención a la Sección 841(a)(1) del Título 21 del Código de los Estados Unidos y la Sección 2 del Título 18 del Código de los Estados Unidos.
Contravención Tres
(La distribución de cocaína)
- Comenzando el 26 de mayo de 1998 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 8 de junio de 1998 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe”, con conocimiento de causa e intencionalmente poseyó con la intención de distribuir una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, en contravención a la Sección 841(a)(1) del Título 21 del Código de los Estados Unidos y la Sección 2 del Título 18 del Código de los Estados Unidos.
(Las Secciones 848(a) y 848(c) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO DOS
(El concierto para delinquir cocaína con fines de importarla)
- Comenzando en junio de 1996 o alrededor de esa época y continuando hasta junio de 1998 o alrededor de esa época, ambas fechas siendo aproximadas en inclusivas, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), en conjunto con otras personas, con conocimiento de causa e intencionalmente concertaron para distribuir 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, con el conocimiento de que dicha sustancia controlada sería importada ilícitamente a los Estados Unidos y con la intención de que fuera importada, en contravención a la Sección 959(a) del Título 21 del Código de los Estados Unidos.
(Las Secciones 963, 960(a)(1) y 960(b)(1)(B)(ii) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO TRES
(El concierto para importar cocaína)
- Comenzando en junio de 1996 o alrededor de esa época y continuando hasta junio de 1998 o alrededor de esa época, ambas fechas siendo aproximadas en inclusivas, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), en conjunto con otras personas, con conocimiento de causa e intencionalmente concertaron para importar a los Estados Unidos desde un lugar fuera de ese país 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, en contravención a la Sección 952(a) del Título 21 del Código de los Estados Unidos.
(Las Secciones 963, 960(a)(1) y 960(b)(1)(B)(ii) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO CUATRO
(El concierto para distribuir cocaína)
- Comenzando en junio de 1996 o alrededor de esa época y continuando hasta junio de 1998 o alrededor de esa época, ambas fechas siendo aproximadas en inclusivas, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), en conjunto con otras personas, con conocimiento de causa e intencionalmente concertaron para distribuir y poseer con la intención de distribuir 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, en contravención a la Sección 841(a)(1) del Título 21 del Código de los Estados Unidos.
(Las Secciones 846 y 841(b)(1)(A)(ii)(II) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO CINCO
(El concierto para distribuir cocaína con fines de importarla)
- Comenzando el 12 de marzo de 1997 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 31 de marzo de 1997 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe”, con conocimiento de causa e intencionalmente distribuyó 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, con conocimiento de que dicha sustancia controlada sería importada ilícitamente a los Estados Unidos y con la intención de que fuera importada.
(Las Secciones 959(a),960(a)(3) y 960(b)(1)(B)(ii) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO SEIS
(El concierto para distribuir cocaína con fines de importarla)
- Comenzando el 22 de junio de 1997 o alrededor de esa época y continuando hasta el 9 de julio de 1997 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), con conocimiento de causa e intencionalmente distribuyeron 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, con conocimiento de que dicha sustancia controlada sería importada ilícitamente a los Estados Unidos y con la intención de que fuera importada.
(Las Secciones 959(a),960(a)(3) y 960(b)(1)(B)(ii) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO SIETE
(El concierto para distribuir cocaína con fines de importarla)
- Comenzando el 6 de mayo de 1998 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 26 de mayo de 1998 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), con conocimiento de causa e intencionalmente distribuyeron 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II, con conocimiento de que dicha sustancia controlada sería importada ilícitamente a los Estados Unidos y con la intención de que fuera importada.
(Las Secciones 959(a),960(a)(3) y 960(b)(1)(B)(ii) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO OCHO
(La importación de cocaína)
- Comenzando el 12 de marzo de 1997 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 31 de marzo de 1997 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe”, con conocimiento de causa e intencionalmente importó a los Estados Unidos desde un lugar fuera de ese país 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II.
(Las Secciones 952(a),960(a)(1) y 960(b)(1)(B)(ii) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO NUEVE
(La importación de cocaína)
- Comenzando el 22 de junio de 1997 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 9 de julio de 1997 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), con conocimiento de causa e intencionalmente importaron a los Estados Unidos desde un lugar fuera de ese país 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II.
(Las Secciones 952(a),960(a)(1) y 960(b)(1)(B)(ii) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO DIEZ
(La importación de cocaína)
- Comenzando el 06 de mayo de 1998 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 26 de mayo de 1998 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), con conocimiento de causa e intencionalmente importaron a los Estados Unidos desde un lugar fuera de ese país 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II.
(Las Secciones 952(a),960(a)(1) y 960(b)(1)(B)(ii) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO ONCE
(La distribución de cocaína)
- Comenzando el 31 de marzo de 1997 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 4 de abril de 1997 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, el acusado HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe”, con conocimiento de causa e intencionalmente distribuyó y poseyó con intención de distribuir 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II.
(Las Secciones 841(a)(1) y 841(b)(1)(A)(ii)(II) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO DOCE
(La distribución de cocaína)
- Comenzando el 09 de julio 1997 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 14 de julio de 1997 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), con conocimiento de causa e intencionalmente distribuyeron y poseyeron con intención de distribuir 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II.
(Las Secciones 841(a)(1) y 841(b)(1)(A)(ii)(II) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO TRECE
(La distribución de cocaína)
- Comenzando el 26 de mayo de 1998 o alrededor de esa fecha y continuando hasta el 8 de julio de 1998 o alrededor de esa fecha, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…), con conocimiento de causa e intencionalmente distribuyeron y poseyeron con intención de distribuir 5 kilogramos o más de una sustancia que contenía cocaína, una sustancia controlada de la Tabla II.
(Las Secciones 841(a)(1) y 841(b)(1)(A)(ii)(II) del Título 21 del código de los Estados Unidos; las Secciones 2,3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
CARGO CATORCE
(El concierto para lavar dinero)
- Comenzando en junio de 1996 o alrededor de esa época y continuando hasta junio de 1998 o alrededor de esa época, ambas fechas siendo aproximadas e inclusivas, en el Distrito Oriental de Nueva York y en otras partes, los acusados HUGO FENEL BERNAL MOLANO, alias “Ivan” y “Chepe” (…) en conjunto con otras personas, con conocimiento de causa e intencionalmente concertaron para transportar, transmitir y transferir, y intentar a transportar, transmitir y transferir, fondos desde un lugar en los Estados Unidos a y por un lugar fuera de los Estados Unidos, con conocimiento de que dicho transporte, transmisión y transferencia estaba pensado en su conjunto o en una parte para ocultar y disfrazar la naturaleza, ubicación, procedencia, propiedad y control de las ganancias de una actividad ilícita específica, a saber; el narcotráfico, y con el conocimiento de que los fondos involucrados en el transporte, transmisión y transferencia representaron las ganancias de algún tipo de actividad ilícita, en contravención a la Sección 1956(a)(2)(B)(i) del Título 18 del Código de los Estados Unidos.
(Las Secciones 1956(h), 3551 y siguientes del Título 18 del Código de los Estados Unidos.)
Las conductas atribuidas por el Tribunal del Distrito Este de Nueva York se recogen en la legislación penal colombiana, así:
- Las conductas descritas en los cargos dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y diez se encuentran consagrados en la legislación penal colombiana bajo la denominación de concierto para delinquir, según lo dispuesto en el Artículo 340 modificado por el artículo 8º de la Ley 733 del 2002, y por el artículo 19 de la ley 1121 del 2006 de la siguiente manera:
“Concierto para delinquir. Cuando varias personas se concierten con el fin de cometer delitos, cada una de ellas será penada, por esa sola conducta, con prisión de tres (3) a seis (6) años.
Cuando el concierto sea para cometer delitos de genocidio, desaparición forzada de personas, tortura, desplazamiento forzado, homicidio, terrorismo, tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias sicotrópicas, secuestro, secuestro extorsivo, extorsión, enriquecimiento ilícito, lavado de activos o testaferrato y conexos, o financiamiento del terrorismo y administración de recursos relacionados con actividades terroristas, la pena será de prisión de ocho (8) a dieciocho (18) años y multa de dos mil setecientos (2700) hasta treinta mil (30000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
La pena privativa de la libertad se aumentará en la mitad para quienes organicen, fomenten, promuevan, dirijan, encabecen, constituyan o financien el concierto o la asociación para delinquir”.
- Respecto de las conductas descritas en los cargos uno, ocho, nueve, diez, once, doce y trece de la acusación estadounidense, se contempla en la legislación nacional como tráfico fabricación o porte de estupefacientes conforme lo señala el artículo 376:
“Tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. El que sin permiso de autoridad competente, salvo lo dispuesto sobre dosis para uso personal, introduzca al país, así sea en tránsito o saque de él, transporte, lleve consigo, almacene, conserve, elabore, venda, ofrezca, adquiera, financie o suministre a cualquier título droga que produzca dependencia, incurrirá en prisión de ocho (8) a veinte (20) años y multa de mil (1.000) a cincuenta mil (50.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Se concluye entonces, que las penas nacionales para los comportamientos descritos en la acusación estadounidense superan el mínimo de 4 años de sanción privativa de la libertad que exige el numeral primero del artículo 511 de la Ley 600 de 600. Luego, se cumple este presupuesto.
- Equivalencia de las decisiones.
Este requisito impone establecer que la decisión que contiene los cargos contra la persona reclamada, por los cuales se pide la extradición, corresponda en sus aspectos formal y sustancial al acto procesal conocido en la legislación colombiana como resolución de acusación y/o escrito de acusación, es decir, a la decisión que sirve de introducción a la fase del juicio, a través de la cual el Estado acusa a una persona determinada de violar la ley penal, discrimina los cargos que le imputa, consigna los hechos que le sirven de fundamento y determina la época y el lugar de comisión del ilícito o ilícitos, para que el acusado tenga la posibilidad de conocerlos y enfrentarlos.
La Acusación Sustitutiva emitida por el órgano judicial de los Estados Unidos, contiene los requisitos formales de la resolución de acusación previstos en el artículo 397 de la Ley 600 de 2000, pues, consigna las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se realizó la conducta punible, su descripción típica, las pruebas en que se apoya, las normas sustanciales aplicables al caso, y, además, también permite que se inicie el debate al interior del juicio.
La providencia dictada en el exterior y la regulada en la legislación nacional son equivalentes. Por tanto, se cumple este requisito.
CAUSALES DE IMPROCEDENCIA.
El artículo 35 de la Constitución Política, modificado por el primero del acto legislativo 01 de 1997, dice:
“La extradición se podrá solicitar, conceder u ofrecer de acuerdo con los tratados públicos y, en su defecto con la ley.
“Además, la extradición de los colombianos por nacimiento se concederá por delitos cometidos en el exterior, considerados como tales en la legislación penal colombiana.
“La extradición no procederá por delitos políticos.
“No procederá la extradición cuando se trate de hechos cometidos con anterioridad a la promulgación de la presente norma”.
De acuerdo con esta disposición, son causales de improcedencia de la extradición, las siguientes, (i) que el delito por el cual se procede sea de naturaleza política, (ii) que se trate de hechos cometidos con anterioridad al 17 de diciembre de 1997, fecha de promulgación de la referida norma, y (iii) que el delito haya sido cometido en territorio colombiano.
En el presente caso, la Sala observa que en relación con los cargos uno, cinco, seis, ocho, nueve, once y doce; los hechos datan entre el junio de 1996 hasta julio de 1997, lo cual significa, que tuvieron lugar antes del Acto Legislativo No. 01 de 1997, es decir, antes del 17 de diciembre de 1997, razón por la cual la Corte conceptuara desfavorablemente respecto de los cargos en mención.
Ahora bien, referente a los demás cargos (dos, tres, cuatro, siete, diez, trece y catorce), no concurre ninguna prohibición. Los delitos de concierto para cometer delitos de narcotráfico y lavado de activos y trafico, fabricación o porte de estupefacientes, imputados a HUGO FENEL BERNAL MOLANO en la Acusación estadounidense, son de naturaleza común, no política, y los hechos en los cuales se sustentan las imputaciones aunque ocurrieron antes del Acto Legislativo 01 de 1997, lo cierto es que continuaron hasta después del 17 de diciembre de 1997, es decir, después de la promulgación de dicho acto.
El lugar de comisión de los hechos tampoco se erige en causal de improcedencia. El estudio de la acusación y de las declaraciones de apoyo permite establecer que el solicitado en extradición hacía parte de una organización criminal transnacional, que traficaba con narcotráficos, a través de una sofisticada red en los Estados Unidos:
“(…) HUGO FENEL BERNAL MOLANO era integrante de alto rango de una organización internacional de narcotráfico que importó cientos de kilogramos de cocaína hacia los Estados Unidos desde Colombia entre junio de 1996 y junio de 1998 o alrededor de ese época….” [12]
Esta reseña de la actividad ilícita deja en claro que los hechos por los cuales se acusa a HUGO FENEL BERNAL MOLANO trascendieron las fronteras del territorio colombiano, y por lo tanto se cumple el condicionamiento constitucional de que la conducta haya sido realizada en el extranjero, cualquiera sea la teoría que se aplique para determinar el lugar de comisión del ilícito (de la acción, del resultado o de la ubicuidad).
Reunidas las exigencias previstas en el estatuto procesal, el concepto de la Corte es favorable a la extradición del señor HUGO FENEL BERNAL MOLANO, respecto de los cargos (dos, tres, cuatro, siete, diez, trece y catorce), y desfavorable con relación a los cargos uno, cinco, seis, ocho, nueve, once y doce y se prevendrá al Ejecutivo para que, si la otorga, condicione su entrega a que el extraditado no sea juzgado por delitos distintos a los que motivaron el pedido de extradición, ni por hechos anteriores al 17 de diciembre de 1997, ni sometido a prisión perpetua, pena de muerte, tratos crueles, inhumanos o degradantes, ni a penas de destierro y confiscación; y además, para que lleve a cabo un seguimiento orientado a determinar si el Estado requirente cumple los condicionamientos a los que pueda estar sujetada la concesión de la extradición, y establezca las consecuencias que se derivarían de su incumplimiento.
De igual modo, lo requerirá para que frente a situaciones de absolución, retiro de cargos, sobreseimiento o eventos similares, o el cumplimiento de la pena impuesta por los cargos que motivan la extradición en el evento de ser condenado, garantice la permanencia del solicitado en ese país y su retorno a Colombia en condiciones de dignidad y respeto por la persona humana.
Por otra parte, se solicita al Gobierno Nacional que recomiende al Estado peticionario que, en caso de condena, tenga en cuenta como parte de la pena el tiempo que el solicitado haya estado privado de la libertad con motivo del trámite de extradición.
Por lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, CONCEPTÚA FAVORABLEMENTE ante la solicitud de extradición del ciudadano colombiano HUGO FENEL BERNAL MOLANOrgos relaciO dos desde Colombia entre junio de 1996 y junio de 1998 o alrededor de ese mici alrededor de BERNAL MO, respecto a los cargos (dos, tres, cuatro, siete, diez, trece y catorce), y DESFAVORABLEMENTE con relación a los cargos uno, cinco, seis, ocho, nueve, once y doce hecha por el Gobierno de los Estados Unidos de América mediante Nota Verbal No. 1128 del 30 de abril de 2007, por los cargos imputados en la Acusación No. 01-CR-1059 (JBW) del 26 de septiembre de 2001 dictada por el Tribunal el Distrito Este de Nueva York.
Por la Secretaría de la Sala entérese de esta decisión a los interesados e intervinientes, así como al Fiscal General de la Nación, para lo de su cargo.
Remítase el expediente al Ministerio del Interior y de Justicia, para lo que concierne en adelante al Gobierno Nacional.
Comuníquese y cúmplase.
SIGIFREDO ESPINOSA PÉREZ
Aclaración de Voto
JOSE LEONIDAS BUSTOS MARTINEZ ALFREDO GÓMEZ QUINTERO
MARIA DEL ROSARIO GONZÁLEZ DE LEMOS AUGUSTO J. IBÁÑEZ GUZMÁN
JORGE LUIS QUINTERO MILANÉS YESID RAMÍREZ BASTIDAS
JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA JAVIER ZAPATA ORTIZ
TERESA RUIZ NÚÑEZ
Secretaria
ACLARACIÓN DE VOTO
Con el respeto que siempre profeso por las decisiones de la Sala, expongo a continuación los aspectos que, en mi sentir, deben incluirse en los conceptos de extradición que emite la Corte frente a trámites que involucran ciudadanos colombianos por nacimiento, particularmente cuando se desarrollan en ausencia de cláusulas pactadas en instrumentos internacionales de carácter bilateral o multilateral, en la forma de condicionamientos que el Gobierno Nacional debería exigir al momento de acceder a la entrega de un connacional, además de los que se le vienen sugiriendo de manera común.
La posición que he venido sustentando en Sala y que no ha tenido acogida, descansa en que la Corte al asumir la función de conceptuar, no sólo ha de tener como guía los parámetros que sobre la materia están fijados en el ordenamiento procesal penal patrio, sino que, además, su misión también debe estar influida por la regla del artículo 2º de la Constitución, pues en cuanto órgano máximo de la jurisdicción ordinaria y, por tanto, componente esencial en la estructura del Estado Social de Derecho, también debe velar por la efectividad de los principios –entre ellos el fundante de la dignidad humana-, derechos y deberes consagrados en la Carta; defender la independencia nacional y proteger a todas las personas residentes en Colombia en su vida, honra, bienes, creencias, derechos y libertades.
En ese orden de cosas, estimo que es preciso advertir en el concepto sobre la necesidad de plantear otras condiciones a la entrega del reclamado, derivadas del hecho de que el acto de extradición no implica que el extraditado pierda la nacionalidad colombiana, lo cual sólo ocurre frente a los presupuestos señalados en el artículo 98 de la Constitución.
En tales condiciones, cuando la entrega en extradición de un nacional colombiano se tramita y agota, en ausencia de un convenio multilateral o bilateral sobre la materia, con arreglo a la Constitución y a la ley, debe tenerse en cuenta que a diferencia de lo que ocurre si se hubiera adelantado conforme a un instrumento internacional en el cual las partes acuerdan condiciones que pueden significar la restricción de ciertos derechos, en virtud a la configuración del Estado colombiano como social y democrático de derecho, en el cual es base fundamental el respeto a la dignidad humana (artículo 1º de la Carta), las condiciones que se deben exigir al país reclamante tienen que estar ligadas con la observancia allí de los derechos y garantías que cobijarían al solicitado de ser juzgado en Colombia.
Eso es así, porque al acceder a la extradición de un colombiano por nacimiento el Estado, a través del Gobierno Nacional, renuncia a la potestad de ejercer su propia jurisdicción, pero no a la obligación de proteger al extraditado, pues en tanto siga siendo súbdito de Colombia, tiene derecho a todas las prerrogativas, garantías y derechos que emanan de la Constitución y la ley, en particular, aquellos que se relacionan con su calidad de procesado y que tienen que ver con la dignidad humana.
Así las cosas, siendo el marco esencial de la figura de la extradición lo señalado en el artículo 35 de la Constitución, que fija un sistema de fuentes[13] para que se solicite, conceda u ofrezca, que son los tratados públicos y, en su defecto, la ley, es preciso comentar que como no hay un instrumento vigente de esa naturaleza que ligue a Colombia con Estados Unidos en el tema de extradición, el ámbito para evaluar la procedencia de una solicitud, concesión u ofrecimiento de extradición entre los dos países es el Código de Procedimiento Penal.
Obsérvese que los preceptos que desarrollan la extradición tanto en la Ley 600 de 2000 como en la ley 906 de 2004, además de reiterar las reglas constitucionales (improcedencia por delitos políticos, o la de colombianos por nacimiento por hechos cometidos con anterioridad al 17 de diciembre de 1997 –artículo 508 y artículo 490, respectivamente-); fijan el organismo al que le corresponde ofrecer o conceder la extradición de una persona y las facultades sobre la materia –el gobierno-, el ámbito de competencia de cada ente gubernamental, y el que le corresponde en el trámite a la Corte; señalan requisitos adicionales (doble incriminación, acto procesal mínimo en el exterior –artículo 510 y artículo 492 ib.-); estructuran la forma como se desarrolla el trámite mixto, así como los fundamentos del concepto (artículo 520 del Código de Procedimiento Penal de 2000 y artículo 502 del Código Procesal Penal de 2004); determinan cuándo se decide sobre la solicitud, en qué momento se hace la entrega y regula la orden de prelación en caso de varias solicitudes (artículos 522, 523 y 524, y artículos 504, 505 y 506 ibídem); consagran el derecho a la defensa y los eventos en que hay lugar a la libertad (artículos 529 y 530 de la Ley 600 de 2000 y artículos 510 y 511 de la Ley 906 de 2004).
Además, el artículo 512 de la primera de las leyes en cita le impone de modo imperativo al gobierno la obligación de exigir que el solicitado no vaya a ser juzgado por un hecho anterior diverso del que motiva la extradición, ni sometido a sanciones distintas de las que se le hubieran impuesto en la condena, y a que se le conmute la pena de muerte en caso de que la legislación del país reclamante la prevea como sanción del delito que motiva la solicitud de extradición, circunstancias éstas que igualmente se encuentra previstas en el artículo 494 del Código Adjetivo Penal de 2004, con la inclusión en este último de que tampoco al extraditado se le someta a desaparición forzada, torturas ni a tratos ni penas crueles, inhumanas o degradantes, como tampoco a las penas de destierro, prisión perpetua o confiscación.
Recuérdese que las condiciones arriba señaladas fueron extendidas, con el mismo carácter imperativo, por la Corte Constitucional a otras situaciones, al señalar que:
“...no sólo habrá de entenderse que en caso de que exista en el Estado requirente la pena de muerte, la entrega se hará bajo la condición de la conmutación de ésta, sino, también bajo el entendido de que al extraditado no se le podrá someter ni a torturas, ni a tratos o penas crueles, ni a desaparición forzada, ni a tratamiento degradante e inhumano, razón por la cual así habrá de condicionarse la constitucionalidad que se declara del artículo 550 del Código de Procedimiento Penal.
Por otra parte, se observa por la Corte, que la Constitución colombiana, prohíbe en su artículo 34 ‘las penas de destierro, prisión perpetua y confiscación’, a las cuales, por las mismas razones anteriormente expuestas, no podrá someterse al extraditado por el país que lo juzgue, lo que implica que igualmente en ese sentido habrá de condicionarse la exequibilidad del artículo 550 del Código de Procedimiento Penal.”[14]
Sin embargo, esas no son las únicas condiciones susceptibles de formularse, pues al fin y al cabo el primer inciso del artículo 512 del Código de Procedimiento Penal de 2000, así como el primer inciso del artículo 494 de la Ley 906 de 2004, preceptúa que “El gobierno podrá subordinar el ofrecimiento o la concesión de la extradición a las condiciones que considere oportunas.”
Esa facultad, debe señalarse, no es discrecional, pues al momento de decidir sobre la entrega de un nacional colombiano el gobierno está en el deber de armonizar los criterios de conveniencia nacional o de cooperación internacional, con la premisa según la cual al concederse la extradición no se renuncia a la soberanía, sino que se ejerce[15], y con los derechos y garantías que están consagrados en la Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos en pro de un justiciable, así como en protección de su dignidad humana.
Así, con arreglo al artículo 29 de la Carta; a los artículos 9 y 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 5-3.6, 7-2.5, 8-1.2(a)(b)(c)(d)(e)(f)(g)(h).3.4.5, 9 de la Convención Americana de Derechos Humanos, 9-2.3, 10-1.2.3, 14-1.2.3,5, y 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Gobierno Nacional debe condicionar la entrega de un compatriota, si concede la extradición, a que se le respeten al extraditado –como a cualquier otro nacional en las mismas condiciones- todas las garantías debidas a su condición de justiciable, en particular, a que tenga acceso a un proceso público sin dilaciones injustificadas, a que se presuma su inocencia, a que cuente con un intérprete, a que tenga un defensor designado por él o por el Estado, a que se le conceda el tiempo y los medios adecuados para que prepare la defensa, a presentar pruebas y controvertir las que se aduzcan en contra, a que su situación de privación de la libertad se desarrolle en condiciones dignas, a que la eventual pena que se le imponga no trascienda de su persona, a que la sanción pueda ser apelada ante un tribunal superior, a que la pena privativa de la libertad tenga la finalidad esencial de reforma y readaptación social.
Igualmente, el gobierno debe condicionar la entrega a que el país reclamante, conforme a sus políticas internas sobre la materia, le ofrezca posibilidades racionales y reales para que el extraditado pueda tener contacto regular con sus familiares más cercanos, habida cuenta que la Constitución de 1991, en su artículo 42, reconoce a la familia como núcleo esencial de la sociedad, garantiza su protección y reconoce su honra, dignidad e intimidad, lo cual se refuerza con la protección adicional que a ese núcleo le otorgan la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 17) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 23).
En cumplimiento de su deber de protección a las garantías y derechos del nacional colombiano entregado en extradición, es misión del Estado, por medio del ámbito de competencias de los órganos respectivos, vigilar que en el país reclamante se respeten las mencionadas condiciones (artículo 9 y 226 de la Carta). Así, en primer orden, a través del cuerpo diplomático, en concreto, por las diferentes oficinas consulares, con apoyo de la Procuraduría General de la Nación (artículo 277 de la Constitución) y de la Defensoría del Pueblo (artículo 282 ibídem), de lo cual, además, habrá de darse informes periódicos a la Corte, en virtud del principio de colaboración armónica entre los diferentes Poderes Públicos (artículo 113 de la Carta), con el fin de que todos los estamentos con injerencia en el tema tengan elementos de juicio que les permitan sopesar la conveniencia de privilegiar jurisdicciones foráneas frente a la interna.
De esa manera, dejo sentado mi criterio.
Señores Magistrados,
SIGIFREDO ESPINOSA PÉREZ
Magistrado
Fecha ut supra.
[1] Folio 13-1 Carpeta Anexa.
[2] Folio 163-153 Carpeta Anexa.
[3] Folios 8 y 9 Cuaderno Principal.
[4] Folios 26-22 Carpeta Anexa.
[5] Folios 147-131 y 92-81Carpeta Anexa.
[6] Folios 102-97 y 53-50 Carpeta Anexa.
[7] Folios 116-106 y 64-57 Carpeta Anexa.
[8] Artículo 495 de la ley 906 de 2004.
[9] Esta regulación legal resulta aplicable al caso en virtud del principio de integración normativa previsto en el artículo 23 del estatuto procesal penal.
[10] Folios 42-39 Carpeta Anexa.
[11] Folios 116-106 y 64-57 Carpeta Anexa.
[12] Folio 82 Carpeta Anexa.
[13] Corte Constitucional, sentencia C-740/00.
[14] Sentencia C-1106/00.
[15] Cfr. Corte Constitucional, Sentencia C-621/01.